sábado, 14 de marzo de 2009

Algo de mí

Soy un desarraigado.
A ponchazos armé algo parecido a una identidad, pero sigo con dudas a mis 32 años.
Digamos que me construyen las casualidades.
Hijo de padres desaparecidos. Rescatado por mis abuelos y mis tíos, criado lejos de mi ciudad de origen, de mi familia paterna, de mis raíces, me fui haciendo de un pasado casi ficticio.
Mi apellido, Ayunkhurá, que a mucha gente le suena japonés, es tehuelche. Y eso ya dice mucho de mi. O casi nada. Porque recién a los 18 años conocí mis raíces originarias. y a esa altura ya era más bonaerense que chubutense, como ese resto de mi familia.
No sabía que se decía Wenumapu o Minchemapu, pero del Bien y el Mal tenía ejemplos bien claros. Desde el mismo momento en que nací.
Y me vi perdido.
Y salí a rodar.
Pero fue una carrera, una huída casi.
Anduve por todos lados. Adentro y afuera del mapa.
Como corresponde, pasé hambre, frío, soledad...
Pero también tuve amores, hogares, familias adoptivas, amigos para siempre y trabajos enriquecedores.
El cambio de paisaje fortaleció mi mirada, y eso ayudó a armarme una profesión ( soy fotógrafo).
Y a pesar de que fui canto rodado, hoy sé que quiero ser piedra fundamental.
En cierta forma ya me detuve, pero no del todo. Aún me queda un balanceo que hace que las cosas no se me queden pegadas, o yo no me deje cobijar por nada o por nadie del todo.
Es como un orgullo dolorido, de esos que se asemejan a la cobardía.
En cierta forma, y analizando a grandes rasgos la bajada de línea que uno mamó desde la infancia, el mensaje era: no ames, porque perdés. y perder el amor duele.
Y protegiéndome de estupideces, cambié el rumbo mil veces.
Claro que de todo algo sale.Claro que todo nos enseña.
Pero ya me cansé de ser alumno, aunque sé que uno nunca dejará de serlo jamás.
Como dijo un poeta de esos que se aman o se odian, a veces uno sigue en pie por costumbre. O porque no sabe cómo caerse muerto.
Soy una casualidad en el universo.
Un desarraigado con ganas de echar raíces.
¿Servirán las hormonas de enraizamiento del vivero?

9 comentarios:

María dijo...

Yo creo, corazón, que has echado raíces en todos los lugares que estuviste.
Sos como esos Ents del Señor de los anillos: sabios, grandes, con raíces móviles ( aunque vos te movés velozmente)
Por lo menos en todas partes dejaste tu huella, como lo hace todo el mundo que se involucra en la vida de uno.
Ah, y otra cosa: el amor nunca se pierde. Siempre se gana.
Incluso cuando ya no es, cuando "ya pasó", ya se ha ganado tanto, que es imposible que se quite.
Si saliste modificado de tus experiencias, ya ganaste, amigo.

Naty dijo...

Yo recién te encuentro... veremos.

Unknown dijo...

Al contrario de usted, creo que nada es casualidad en este mundo y todos los caminos nos llevan hacia un plan perfecto e infinito.
Se nota que es fotográfo, ha plasmado en estas palabras, una imagen perfecta de sí mismo.
Por último, algo que he aprendido con la experiencia (que no es mucha): a veces para ganar, hay que perder primero.
Me gustan sus letras.
Saludos!

Nuria dijo...

Me gustó, me emocionó esta frase "Y a pesar de que fui canto rodado, hoy sé que quiero ser piedra fundamental."
y no creo que las hormonas del vivero sirvan, por que deben ser artificiales y eso no puede servir para crecer...

Unknown dijo...

Pedro, la verdad que eso que vos has sentido tal vez le pase a varios en el mundo, sin embargo cuando le pasa a uno parece que a nadie en el universo le está pasando.

Al leer la entrada se siente un aire a frustración, bronca y esperanza. Todo mezclado. Son gajes de la vida, tampoco te martirices.

Saludos

Alin dijo...

Bueno, mucho gusto, Pedro. Sirvan o no las hormonas del vivero es un principio preguntarselo.

saludos

Capitan de su calle dijo...

Bueno, a mi me parece que estas buscando. eso si se quiere es vivir. No se de tu identidad pero lo que contas te permite entender el mundo desde muchos lugares. saber del amor y del dolor, del bien y del mal, de los abatares de vivir es algo que no se obtiene como un regalo. Se gana. A fuerza de buscar y tratar de entenderse a si mismo.

Te felicito por eso.

Y si miramos el mundo mineral comparado con el animal o el vegetal...

una piedra siempre es fundamental. Ninguna otra cosa que una piedra. Y pasaran miles de años para que sea otra cosa.

Lo felicito por eso.
Suerte en el viaje, cuidado con los vaivenes. A veces se pone dificil. Bueno...que le voy a contar. Marinero de tormentas.

cuidese

Pedro dijo...

Marucha: No lo había paensado así, pero es cierto, he ganado mucho.

Naty: veremos...veremos...

Amnesis:Lo del plan infinito lo estoy viendo, o sea, me estoy instruyendo al respecto. Y me alegro que le gusten mis letras

Nuria: Si, y además no quiero, en el caso de que sirvan, que me crezcan ramas por ahí.

Liter@to: No es martirio. Es vocación de tango. Fui criado por un abuelo muy tanguero.

Ailin: El gusto es mío

Pablo: La búsqueda es eterna. Yo sé que nunca termina. A veces pesa el nombre de las cosas. En mi caso personal, Pedro y Ayunkhurá son heavys: los dos hablan de piedras.
Y seguiremos navegando hasta encontrar alguna costa más. (cuidado con las tormentas y los tsunamis)

Gracias a todos por pasar

Lorena J. Saavedra dijo...

Querido Pedro, somos muchas cosas. Cada día nos volvemos al pasado, y lo engavetamos. Y me encanta esa manera tuya de construirte y deconstruirte. (Mandar al carajo las representaciones, eso gusta). Yo más bien diría que sos una hermosa casualidad en el universo.
Un abrazo, lore